Tuesday, April 28, 2015

 

EL PROPÓSITO SUBLIME DE LA VIDA

EL PROPÓSITO SUBLIME DE LA VIDA

Para todos aquellos que promueven el aborto o la eutanasia, incluso la eugenesia, es bueno que conozcan el verdadero propósito y fin de la vida: 

Nuestra percepción humana solo nos permite ver, oír, sentir, oler y palpar esta, la realidad material, pero eso no es todo, hay algo más, también percibimos la existencia de un plano espiritual que es más sublime y mucho más amplio e ilimitado.  El racionalismo nos explica todo lo material y medible por instrumentos o perceptible por nuestros sentidos, pero no nos puede explicar el deseo de conocer, saber y aprender que tiene el hombre, los sentimientos de amor, de cariño, de odio e ira, no puede, ni tampoco decirnos como y de donde vienen nuestras ideas, nuestros recuerdos, nuestro pensamiento y muy especialmente nuestra conciencia, aquel conocimiento abstracto de que somos y que existimos, de porque nos sentimos como seres individuales pensantes, ese saber de nuestra existencia, de nuestro lugar en el mundo donde razonamos y creamos nuestros sueños inexplicables e inmedibles por cualquier aparato de medición científica, que solo entiende las cuatro fuerzas fundamentales que gobiernan al mundo material. 

Mis recuerdos pueden ser miles, mis ideas y pensamientos, son muchos, lo que hemos aprendido y leído, experimentado y comprobado o aprendido empíricamente, visto, oído y palpado también es mucho; todo eso no lo puedo sacar, medir y pesar en un aparato, es algo etéreo. Quizá lo puedo poner en papel escribiéndolo o dibujándolo, pero no todo, pues sería imposible; pero mis sentimientos mis sabores, mis alegrías y dolores y aquello que intrínsecamente siente el alma, nunca podré plasmarlos o hacérselo sentir a otro ser humano, todo eso es espiritual, nadie sabe lo que yo siento, sino yo; y ninguna ciencia podrá describirlo analizarlo pesarlo o cuantificarlo. Todo lo que proviene del espíritu es inalcanzable a la ciencia humana, limitada a la materia.

El yo, ese único yo, es inexplicable para la ciencia, porque ese YO es mi alma, que es mi ser, yo no soy solo el cuerpo físico que ocupa un espacio en la Tierra, soy el alma o espíritu que lo habita, y habita este cuerpo para poder interactuar con el mundo en este plano material y ese cuerpo adquiere vida porque es mi espíritu el que le da vida, y actúa a través del cerebro que es el órgano corporal por el cual se comunica el espíritu con el cuerpo. Sin la interacción espiritual el cuerpo solo sería materia inerte, y es como queda cuando morimos, es decir cuando el alma abandona el cuerpo, pero ese YO, sigue viviendo en el espíritu, que es inmortal.

Todos, incluyendo los ángeles fuimos creados con el único fin de unirnos a Dios, éstos fueron probados en espíritu, nosotros estamos siendo probados en la carne y la materia. Cuando Dios creo el mundo, miles de millones de años antes había creado y probado a los ángeles. Ahora esta nueva creación habitaría otro estado que Él creó, la materia, y seremos probados en esa nueva forma de vida. 

Así que con la creación de Adán y Eva, Dios se abrió a un nuevo tipo de ser, el hombre material, y sopló en ellos el aliento de vida, es decir el espíritu, porque para que la materia viviera debía ser soportada por un alma, que infunda vida y movimiento a ésta, porque ningún ser hecho de materia orgánica, sin espíritu infundido, puede vivir. De igual forma dio vida a los animales y las plantas, a estos les infundió un espíritu mortal, el hombre un alma inmortal.

Cuando Dios creo a nuestros primeros padres, los puso en un lugar bellísimo, donde ellos tenían y disponían de todo lo creado para cubrir todas sus necesidades y vivían en gran felicidad. Pero para ser seres perfectos e inmortales y tener la visión beatífica de Dios, al que solo veían entre celajes debían pasar una prueba, por un tiempo limitado del que solo Dios sabía cuanto, para alcanzar esa perfección (Ana Catalina Emmerich dice que le fue revelado que tal prueba duraría una sola generación y que si no hubiesen pecado habrían sido confirmados en la gracia, ya no habríamos caído). Para ello instaló en el Paraíso una planta, el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal y habiéndoles dado permiso para comer de todos los frutos, les prohibió comer los de ese árbol específico. Esta prueba no era solo para ellos, sino que afectaría a toda su descendencia. Por eso, cuando ellos fallaron y desobedecieron comiendo el fruto prohibido, afectó a toda la humanidad.

Esto cerró la posibilidad al género humano de llegar a Dios, precisamente el único fin para el que fuimos creados, pero Dios, en su Misericordia, le dio una segunda oportunidad al hombre de alcanzar su salvación, por ello envió a Su Hijo unigénito para que a través de Él se nos abrieran de nuevo las puertas del Cielo y pudiéramos llegar a Dios, creando con su Muerte ese camino hacia el Padre. Pero a diferencia de la prueba general que había implantado a nuestros primeros padres, que cobijaba a toda la humanidad, somos nosotros, en forma individual, los que debemos enfrentar cada uno esa prueba y que mejor manera que con el cumplimiento estricto de los diez Mandamientos, que por intermedio de Moises, Dios entregó al mundo. 

Todos los Mandamientos giran alrededor del Amor a Dios, porque independientemente de que el Primer Mandamiento sea “Amar a Dios sobre todas las cosas”, lo que es bastante evidente, todos los demás inciden y regresan a este primer Mandamiento. Ello es claro porque si amamos a Dios, cumplimos obedientemente con todos los demás; y si cumplimos todos y cada uno de los demás Mandamientos, estamos cumpliendo con el Primer Mandamiento.

Y podemos analizarlos individualmente, para ver que todos y cada uno de estos Mandamientos conllevan “amor”. Jesús responde: “«El primero es: “Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El segundo es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No existe otro mandamiento mayor que éstos» (Marcos 12, 29-31).“

Veamos como Jesús tenía toda la razón: El apóstol San Pablo lo recuerda: «El que ama al prójimo ha cumplido la ley. En efecto, lo de: no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud» (Romanos 13, 8-10).

Pero también lo vemos en esto: "No tomarás el Nombre de Dios en vano” Porque lo amas y lo respetas, por eso no lo harás. “Santificarás las Fiestas” Es por amor a Dios que cumplimos con este precepto porque que así lo pide Él. “Honrarás a tu padre y a tu madre”, que conlleva intrínsecamente el también a amar a los hijos y a través de este amor amamos a Dios quien nos lo ha pedido y porque son nuestro prójimo más próximo. “No cometerás actos impuros”, amar a Dios no es solo obedecer este Mandamiento, es porque nuestros cuerpos bautizados, son también templo del Espíritu Santo, que como Dios que es, merece todo amor, respeto, adoración y veneración. “No dirás falsos testimonios ni mentiras”, cumplir este Mandamiento es una absoluta prueba de amor y respeto al prójimo y cuando amamos al prójimo, amamos a Dios.

El único fin de la vida es ganar el Cielo, todo lo demás es irrelevante, de allí aquella famosa frase de Jesús: “¿De que le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?”. Por ello es siempre sano preguntarnos, si lo que estamos haciendo o vamos a hacer ¿Nos ganará el Cielo? Si ello no es así, mejor evitarlo. Por que ese es el fin ÚNICO de la vida y la razón de nuestra existencia en este plano.

Pero la vida no es solo para disfrutarla vanamente, el objeto de la vida es ganar el Cielo con creces; bien está el ganarlo, pero que mejor ganarlo haciendo el bien en esta tierra y llegar al Cielo llenos de gracias que llevarán a una gran santidad, porque esa es la verdadera riqueza que debemos atesorar. No es solo pasar raspando que debemos llegar al Cielo, lleguemos como grandes potentados en gracias y bienes espirituales, esa es la misión que debemos dedicarnos a cultivar en esta vida, ninguna otra sirve de nada.

Dios creo el universo y es muy probable que fue creado con un principio antrópico, ya que parece que la creación del universo ha sido perfectamente preparada y calculada para garantizar en determinada época, por la Providencia Divina, la existencia del hombre. Ana Catalina Emmerich cuenta que cuando el Cielo fue desocupado de la tercera parte de sus ángeles en la revuelta de Lucifer, los Ángeles buenos que quedaron, pidieron a Dios crease otros seres para que ocuparan sus lugares, y que esa fue la razón por la cual Dios creó al hombre. Obviamente, para crearnos debía existir una tierra, y para que una tierra existiese, debía existir un universo que con el transcurso del tiempo diera nacimiento al planeta que hoy habitamos y por ende tener este lugar para que fuéramos creados y se nos infundiera un alma inmortal que dio vida a la materia orgánica de la que hemos sido creados. También se le aseguró, dijo Ana Catalina, que cuando el número de santos hayan copado todos estos lugares, que quedaron vacíos por la caída de los ángeles condenados, vendrá el fin del mundo.  

La Eutanasia o muerte indigna.

Todo lo anterior apunta y señala la razón y objeto de la existencia de la vida, por lo tanto hay algo muy importante para tener en cuenta y que puede minar nuestra santidad, algo que debemos evitarlo a toda costa. Poseemos un alma inmortal, pasamos temporalmente esta prueba de la vida en la tierra, un tiempo diminuto, para ganar esa eternidad bienaventurada. Por tanto como seres conscientes debemos evitar ser inducidos, en caso de enfermedad grave, dolorosa y/o discapacitante, a tomar el camino fácil de la “eutanasia”, pues esta minará reduciendo o desgraciadamente quitándonos la felicidad celestial y llevarnos de pronto a la condenación eterna, Porque bien sabemos que de la vida solo dispone Dios, por eso, por amor a nuestro Padre, respetemos su Quinto Mandamiento.

En cuanto a los enfermos terminales que por su estado de salud no tienen voluntad propia para decidir su destino, no seamos culpables de autorizar se le aplique la eutanasia, porque vamos a restarles santidad y a condenarlos quizá a un Purgatorio más largo y doloroso y por otra parte nos hacemos culpables de ser cómplices de un homicidio ante los ojos de Dios, así esté despenalizado en la tierra. Y hay de aquellos que instituyan, fomenten y practiquen la eutanasia, deberán enfrentarse irremediablemente a la terrible Justicia de Dios. Lo mismo ocurrirá con los abortistas, los que abortan y los que promueven este crimen, así como los eugenetistas y los que manipulan la vida humana de una u otra forma o experimentan con embriones.

Hay una historia de un vidente que cuenta que una vez recibió la visita de un Alma del Purgatorio, esta Alma contó que tuvo que permanecer en el Purgatorio sufriendo por 15 años, porque sus familiares, para evitar su sufrimiento en la tierra, le indujeron la eutanasia, que si a ella no le hubieran hecho esto, en 15 días moriría naturalmente y saldaría su pena temporal yendo directamente al Cielo, pero que por razón de ellos haberle recortado la vida, tuvo que ir todos esos largos años a purificar las culpas y penas en el Purgatorio.

¡TODOS SEREMOS JUZGADOS EN EL AMOR! Amemos y respetemos la vida, don de Dios.
  

      

Friday, August 23, 2013

 

Los terrores del Infierno - Video: 23 Minutos en el Infierno

Este es el relato de Bill Wiese, sobre los terrores del Infierno, donde pasarán los condenados toda su eternidad en los más terribles tormentos, sin un segundo de descanso y en el lugar más horrible, hediondo y tenebroso, que nadie puede imaginarse jamás. 

Donde reina la total ausencia del Amor de Dios. Perdidos sin esperanza alguna de salir jamás de allí, rodeados de la crueldad y maldad de Satanás y sus demonios, que atormentarán a las almas eternamente, en medio de los gritos aterradores de los condenados torturados por el fuego y los demonios. Sumidos en unas tinieblas tenebrosas y de tal oscuridad, como jamás se ha visto ni se puede uno imaginar. 

Estos horrores los vivió Bill Wiese por cerca de 23 minutos, porque Dios así lo dispuso para que él diera testimonio de la existencia de ese lugar de tormento y sintiera, aunque atenuado un poco, lo que experimenta un condenado, y así lo contara al mundo, para que nadie se condene.

Este video es conveniente para difundirlo a todo el mundo y especialmente a los pecadores, recalcitrantes y tercos, para su conversión y para recordarles que la justicia de Dios es terrible, pero que con su gran misericordia perdona al pecador arrepentido. 

La gente ha perdido el temor a Dios y por eso no se preocupan cuando pecan. Ignorando que la única razón de esta vida es ganar el Cielo, pues estamos solo en un período de prueba durante la vida en este mundo, y sólo hay dos opciones, la salvación o la condenación eternas, no hay término medio. Sólo en esta vida podemos obtener la misericordia de Dios y el perdón, si acudimos a Él arrepentidos. Después sólo habrá justicia.

Véase el video con el testimonio en esta dirección:

http://m.youtube.com/watch?v=BG4WRrYxoGg

Friday, August 16, 2013

 

WHO WILL STAND


Friday, August 31, 2012

 

Administración Obama considera 'un negocio normal' el uso de fetos abortados para saborizantes -- Salud y Bienestar -- Sott.net

Administración Obama considera 'un negocio normal' el uso de fetos abortados para saborizantes -- Salud y Bienestar -- Sott.net: http://es.sott.net/articles/show/15081-Administracion-Obama-considera-un-negocio-normal-el-uso-de-fetos-abortados-para-saborizantes

Sunday, May 29, 2005

 

IDEAS CLARAS

29 de mayo de 2005

Inicio este Blog que lleva el título de Ideas Claras. ¿Porqué el nombre? Bueno en éstas épocas y lugares (el mundo occidental) nos quieren hacer ver como algo claro lo que realmente no lo es, pero como las fuerzas del mal están prosperando, lo que antes era ilegal, obsceno e inmoral es la nueva "verdad" que florece en nuestra civilización.

Quiero por ello y con ideas claras puntualizar el error que vivimos actualmente.

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